Toda persona que realiza alguna actividad deportiva ha experimentado, aunque sea una vez en la vida, un calambre. Esto no implica que el resto de las personas estén exentos a que les suceda. Un calambre es una tensión repentina e inesperada de uno o más músculos. La mayoría de las veces son inofensivos. Sin embargo, en algunos casos son señales de alguna enfermedad como la diabetes.
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Los calambres musculares generalmente ocurren en los músculos de la pierna, y la mayoría de las veces en las pantorrillas. Suelen durar algunos segundos o minutos. Una vez que se haya aliviado, es posible que el área quede dolorida por algunas horas o días.
Causas
Un calambre puede producirse después de trabajar demasiado un músculo o forzarlo, perder líquidos corporales o mantener una postura durante mucho tiempo. Sin embargo, a menudo se desconoce la causa.
Cuándo consultar al médico
Los calambres musculares suelen desaparecer por sí solos. Normalmente no requieren de atención médica. Sin embargo, consulta a un proveedor de atención médica en caso de calambres con estas características:
- Causan molestia intensa.
- Se producen con hinchazón, enrojecimiento o cambios de la piel en las piernas.
- Van acompañados de debilidad muscular.
- Se producen con frecuencia.
- No mejoran con el autocuidado.
Factores de riesgo
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer calambres musculares constantes, tienen que ver con la edad, escaso condicionamiento físico, sudoración extrema, embarazo, cuestiones médicas y sobrepeso.
Prevención
Para prevenir los calambres musculares es importante tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Bebe mucho líquido todos los días: Los músculos necesitan líquido para funcionar correctamente. Durante la actividad, bebe líquidos con regularidad. Sigue bebiendo agua u otros líquidos sin cafeína ni alcohol después de la actividad.
- Estira los músculos: Antes y después de la actividad, estira suavemente cada músculo durante un rato. Para evitar tener calambres en las piernas por la noche, haz estiramientos antes de acostarte. Hacer ejercicio ligero, como usar la bicicleta fija por unos minutos antes de acostarte, también puede ayudar a prevenir los calambres mientras duermes.