Durante siglos, el té verde ha sido muy apreciado en países asiáticos como China y Japón, tanto como bebida social como medicinal. Actualmente, es consumido por más de dos tercios de la población mundial, siendo la segunda bebida más consumida después del agua.
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Sin embargo, se han hecho muchas afirmaciones, a menudo exageradas, sobre los efectos beneficiosos que dicha bebida tiene sobre la salud, por lo que queremos contarte en realidad para qué sirve el Té Verde.
De dónde viene el Té Verde
Tanto el té verde como el té negro proceden de la misma planta, Camellia sinensis L., que pertenece a la familia de las Theaceae o Ternstroemiaceae. Es originaria del norte de la India y del sur de China, extendiéndose posteriormente a toda la zona oriental de Asia (China, Japón, Java, Ceilán, e Indonesia).
Según cuenta la leyenda china, fue descubierto accidentalmente por un emperador hace 4.000 años. Se trata de un arbusto perenne, muy ramificado y que puede alcanzar los 10 metros de altura. Se reproduce por semillas, cuya fertilidad está limitada y para desarrollarse requiere un clima cálido y húmedo de suelo ácido.
Propiedades del Té Verde
- Entre los minerales que lo componen se encuentran el calcio, el potasio y el magnesio. Entre las vitaminas encontramos las del grupo B (con un importante papel en el funcionamiento del sistema nervioso) y provitamina A.
Si bien la mayoría de sus componentes son beneficiosos para el ser humano, también existen algunas contraindicaciones como el hecho de dificultar la absorción de hierro presente en los alimentos.
Asimismo, si bebe en exceso podría sufrir algunas alteraciones del tipo nerviosas.
Beneficios para la salud
- De acuerdo con estudios de diversos laboratorios mundiales, el té verde contiene compuestos antioxidantes que son muy beneficiosos para luchar frente a determinados tipos de cáncer, como lo son de colon, próstata, entre otros; y para revertir los efectos del envejecimiento.
- Asimismo, evita la formación de coágulos de sangre y contribuye a la hidratación de la piel dado que permite la oxigenación de las células y de los capilares. También se ha demostrado que el consumo de té verde ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre y a mejorar la sensibilidad a la insulina.
Un estudio realizado en Japón demostró que las personas que tienen un consumo regular de té verde tienen un 42% menos de riesgo de contraer diabetes tipo 2.