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Las complicaciones de salud del Papa Francisco continúan en la palestra. Hace pocos días, el Sumo Pontífice visitó nuevamente el Hospital Universitario de Gemelli, para realizarse exámenes tras presentar síntomas de resfriado durante la audiencia general del Vaticano.
El pasado sábado, ingresó en silla de ruedas al aula Pablo VI del Vaticano, con la finalidad de leer su audiencia semanal. De igual modo, ratificó ante los feligreses que no se encontraba bien de salud y delegó a un asistente para que hiciera lo propio.
"Queridos hermanos y hermanas, todavía estoy un poco resfriado, por eso pedí a monseñor Ciampanelli que leyera la catequesis de hoy. Gracias", enfatizó el máximo líder de la Iglesia Católica.
Posteriormente, fue traslado al centro médico para efectuarse un control médico.
Este sábado, ocurrió un hecho similar pues el Papa Francisco informó que padece de bronquitis, cediéndole nuevamente el discurso a un colaborador, en este caso, a monseñor Fillippo Ciampanelli, a propósito de la inauguración del año judicial del Tribunal del Estado de la Ciudad del Vaticano.
Cabe destacar que, en varias oportunidades el Papa Francisco, de 87 años, ha estado internado debido a complicaciones médicas. En diciembre pasado, suspendió su agenda y canceló su asistencia en la reunión sobre el clima COP28 en Dubái, motivado a los efectos del refriado y la inflamación pulmonar que presentaba.
En enero, se le dificultó terminar su alocución debido a una bronquitis y señaló que “era algo leve”.
De igual modo, en marzo de 2023 fue internado en Hospital Universitario de Gemelli en Italia, luego de ser diagnosticado con infección respiratoria.
Actualmente, el Papa Francisco le cuesta caminar, por lo que utiliza en la mayoría de las oportunidades una silla de ruedas para trasladarse, motivado a los desgastes en la rodilla y cadera, y otras enfermedades relacionadas con el colon.