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El beisbol es un deporte de equipo, es imposible que un solo jugador destacado pueda llevar a la gloria al resto. Tal como el ejemplo que coloca MLB.com, Barry Bonds y Ted Williams fueron autores de unas de las temporadas más fantásticas, pero nunca fueron campeones de la Serie Mundial.
Por esa fundamental razón, es tan complicado ganar en el máximo nivel del beisbol organizado, para ello se tiene que conformar un equipo realmente equilibrado, en todas sus líneas. De nada sirve tener un line up temible y en la banca no contar con recambios de calidad.
Los venezolanos han estado distribuidos por distintas organizaciones de la Gran Carpa, pero solo algunos apuntan a ser los máximos líderes de sus novenas, uno de ellos es Luis Arráez con los Marlins de Miami.
"La Regadera" se ha ganado el respeto de la afición, cuerpo técnico y compañeros de equipo desde su llegada a la franquicia. Este 2024 será su segunda experiencia con los peces, luego de cuatro zafras vistiendo las indumentarias de Mellizos de Minnesota. El oriundo de San Felipe, estado Yaracuy, se caracteriza por ser un toletero carismático, feliz y apasionado por lo que hace.
"Arráez se convirtió, casi de inmediato, en el bateador más consistente del equipo, su motor emocional y su mejor jugador. Miami siempre está un poco hambriento de ofensiva, razón por la cual el venezolano es pieza crucial para sus esperanzas de llegar a la postemporada por segundo año seguido", indican en el portal web de las Grandes Ligas.
"Arráez hace de este club uno bien dinámico", así lo describen al criollo desde las oficinas de Las Mayores. No es para menos, Luis fue uno de los primeros peloteros en poner en marcha sus prácticas desde antes del Spring Training, no hubo mucho descanso para el criollo, pues tiene entre ceja y ceja su tercer título de bateo de manera consecutiva.