Para nadie es un secreto que la llamada generación de cristal ha llegado también al deporte nacional, lo he escuchado de varios entrenadores y dirigentes deportivos. Generación de cristal, que para los entendidos, es un término que acuñó la filósofa española Montserrat Nebrera para describir la “fragilidad emocional” de los jóvenes de hoy día.
Siempre es malo comparar generaciones porque nunca será lo mismo, es como comparar la época de Michael Jordan con la de Lebron James, la primera por ser una época donde se permitía más contacto físico y la segunda porque si te respiran cerca de tu cuerpo ya es una falta.
Recientemente, algunos atletas de voleibol de Caracas han estado quejándose de ciertas condiciones y de supuestos desfalcos dentro de la Asociación de Voleibol del Distrito Capital, que preside la Licenciada Ana Luisa Rodríguez, persona cuya gestión respaldo ampliamente sin temor a equivocarme. Es insensato pensar que el poco dinero que recibe la Asociación del DC por concepto de inscripción en algún torneo, sea usado por sus directivos para hacerse ricos o lucrarse, cuando ese dinero es usado para pagar a los anotadores, gastos administrativos y algún otro gasto que pudiera generarse al organizar una liga de voleibol.
En el pasado fui parte de la selección del DC, y me perdonan por colocarme como ejemplo pero es que a mi no van a venir a echar cuentos, y mis padres tuvieron que correr con todos los gastos de transporte, alimentación y calzado para poder asistir a los entrenamientos. En cualquier país del mundo también es así, y más cuando se trata de algún país que tenga como política de estado el capitalismo, ahora estos jóvenes se quejan por la más pequeña cosa, sabiendo que en la actualidad todo es más complicado.
En el pasado hacíamos de todo para cumplir nuestros sueños, mis compañeros y yo dormimos en camas compartidas en casa de mi abuela hace años previo a un Campeonato Nacional, estuvimos sin aire acondicionado en lugares calurosos, viajamos por más de cuatro meses a La Guaira cuando se había caído el viaducto para entrenar ya que el Director Técnico vivía ahí, hasta un atleta prestó el recurso para ir a un campeonato nacional, evento donde obtuvimos el tercer lugar juvenil derrotando a una poderosa Yaracuy con su sexteto lleno de atletas de la selección nacional (equipo donde armaba mi gran amigo “Chema” Carrasco). Todo esto para conseguir la clasificación a los Juegos Deportivos Los Andes 2005 donde nos dimos por servido.
Hay muchos atletas y entrenadores que creen que todo es fácil y que los recursos son como el mar, casi infinito, pero la realidad es que se trabaja mucho y se recibe poco, ojalá algún día puedan ver y entender todo lo que Ana Luisa ha realizado por el voleibol del Distrito Capital, tanto así que puedo decir que ha rescatado el voleibol en Distrito desde hace más de 10 años.
PUEDE HABER TRICOLOR PATRIO EN EL MUNDIAL DE VÓLEY PLAYA
Poco se habla o se habla nada de la deuda que mantiene el ente encargado del deporte en Venezuela con la Federación Internacional de Voleibol, deuda que trajo como consecuencia la suspensión de la Federación Venezolana de la disciplina, que a su vez no permite que ningún atleta venezolano pueda portar el tricolor patrio en una evento internacional, por eso la dupla de Juliennis Regalado y la mundialista Gabriela Brito jugaron bajo bandera FIVB la Tercera Parada de Vóley Playa clasificatoria a los Juegos Olímpicos de París 2024 logrando un sorprendente cuarto lugar (Venezuela no asistió en la rama femenina a las dos primera paradas).
Todo parece indicar que ese compromiso adquirido al firmar contratos en el pasado con la FIVB será saldado, y de ser así, el dúo conformado por Rolando Hernández y Hernan Tovar, que dirán presente en el Campeonato Mundial de Vóley Playa, lo harían bajo la bandera de la República Bolivariana de Venezuela y podrán vestir con el tricolor patrio, como ha de ser siempre en cualquier competencia donde esté un venezolano compitiendo.