Carlos Vela se convertirá en agente libre la próxima temporada de la Major League Soccer, luego de seis años siendo la máxima figura de Los Ángeles FC. El próximo sábado, en las Finales de la Conferencia Oeste frente al Houston Dynamo, vivirá su último juego como local en el BMO Stadium antes de entrar al mercado y, aunque hay posibilidades de que sea nuevamente firmado por la franquicia californiana, resulta bastante complicado su regreso.
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El problema de la vuelta del futbolista de 34 años no es su indisposición por renovar, pues él mismo manifestó su deseo de continuar. La situación es más complicada de lo que parece. Las organizaciones que hacen vida en la MLS solo pueden tener tres "jugadores franquicia", figuras que son las únicas que pueden recibir una cantidad de dinero que no entre dentro del tope salarial de la liga. Ese tope salarial sirve para evitar las disparidades entre las escuadras y fomentar la competitividad del torneo.
Vela fue uno de los dos jugadores franquicia de LAFC durante la más reciente zafra, cobrando 4.4 millones de dólares.
Teniendo en cuenta que quien fue el protagonista de la mejor temporada de la historia de la MLS en 2019 está pronto a cumplir 35 años de edad, la organización estaría meditando ahorrarse el dinero de su contrato para firmar a un talento más joven.
Aun así, si el interés del nacido en Cancún, México, es pertenecer con el conjunto independientemente del factor económico, podría renunciar a su estatus y pactar un acuerdo que entre dentro del límite salarial.